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1418, xullo, 6.
O Concello, sabedor de que se facían e querían facer moytos robos e furtos e mosios e mortes de homes e males e quebrantamientos de comun e outras forças por mengoa de justiçia e esto estando ausente o arcebispo, acorda a constitución de irmandades e concretan aspectos da mesma.
Hermandade
Seis dias do mes de julio. Sabean todos que seendo o Conçello, justiças, jurados e omes bõos da çidade de Santiago juntados en conçello enna notaria de Rui Martines, notario publico da dita çidade por crida e por anafil, segundo que han de uso e de costume, presentes enno dito conçello Martin Galos e Juan Ares da Cana, justiças, enna çidade e Bernald Yanes do Canpo, Afonso Fernandes Abril, Alvaro Afonso Juliate, omes bõos, jurados da dita çidade e en presença de min Fernan Eanes, notario publico de noso señor el rey enna sua Corte e en todos los seus regnos e escusador por lo dito Rui Martines, notario e das testemoyas adeante escritas; enton o dito conçello e justiças e omes bõos jurados diseron que por quanto a eles era dito e avian por enformações de algũas personas que enna dita çidade e çerqua dela arredor e en outras partes deste arçobispado se fasian e querian faser moytos roubos e furtos e omesios e mortes de homes e males e quebrantamentos de caminos e outras forças por mingoa da justiça, et esto por quanto noso señor o arçobispo de Santiago don Lopo agora de presente era ydo aa Corte de noso señor el rey a serviço do dito señor rey e prol e onrra sua e da dita çidade e de seu arçobispado proveya de justiça a todos los de seu arçobispado, e por quanto el e os moradores da dita çidade e arçobispado agora non podian seer tan ben gardados nen defesos en dereito e justiça sen para elo faser yrmandade, por ende que eles por serviço do dito señor rey e do dito señor arçobispo e por proveito deles e dos moradores da dita çidade e arçobispado e porque as jentes estovesen //
(Fol. 44 vº)
en pas en asosego, acordavan e acordaron de façer hirmandade segundo enna maneira que os señores reys de Castela que por los tenpos foron, ordenaron e mandaron que se fecese en seus regnos e señorios. A qual dita hirmandade logo de presente fasian e mandavan que se tevese e conprise, segundo se contiina en hũa ley que el rey don Juan, que Deus de santo paraiso, feso e outorgou ennas Cortes de Segovia o anno que pasou da naçença de Nuestro Señor Jhesu Christo de mill e tresentos e oyteenta e seis annos, da qual o thenor he este que se sigue: Otrosi, a lo que nos pedieron por merçed que porque la nuestra justiçia fuese gardada e conplida e los nuestros regnos defendidos e nuestro serviçio se podiese mejor cunplir que mandasemos que las nuestras çibdades e villas e lugares de los nuestros regnos feziesen hermandades e se ayuntasen las unas con las otras, asi las que son realengas como las que son de señorios. A esto respondemos que nos plase que las dichas hermandades se fagan segunt que outro tienpo fueron fechas en tienpo del rey don Alfonso nostro avuelo, que Dios perdone, segunt se contiene por esta clausola que adelante se sigue:
Primeramente, que si la morte o el robo o el malafiçio acaeçier en caminos o en otro lugar yermo que el querelloso venga a la primera çibdat o villa o lugar que mas açerqua fuere onde entender que mais ayna puede ser acorrido, que de y la querella al alcalle o a los alcalles o a los ofiçiales o al Merino o alguasil o jues o otro que tenga y ofiçio de la justiça e a otros qualesquier que y fallar e que estos ofiçiales o qualesquier dellos e los otros ofiçiales qualesquier a quien fuere dada la querella que fagan repicar la canpana e que salgan luego a vos de apelido e que vayan en pos de los malfechores por doquier que fueren, e como repicaron en el tal lugar que lo enbien faser saber a los otros lugares de enderredor para que fagan repicar las canpanas e salgan a aquel apelido todos los de aquellos lugares donde fuere enviado desir e oyeren el repicar de aquel lugar do fuere dada la querella o de otro qualquier que repicare o oyeren e sopieren el apelido o la muerte, que sean tenudos de repicar e salir todos e yr en pos de los malfechores e de los malfechores e de los segir fasta que los tomen o los ençierren et si esto acaesçier em las merindades de Castilla e de Leon e de Galisia do aya merinos Mayores o otros Merinos que andan por ellos e fuere fallado el merino o recudiere que vaya el con ellos e que sigan los malfechores fasta que los tomen o los encierren como dicho es; e si la querella fuere dada al Merino ante que a la villa del rey o en otro lugar alguno, que el merino vaya en pos a los malfechores segun dicho es e que lo envien faser saber a los lugares de mas çerqua esta et acaesçiere que fagan repicar // (Fol. 45)
las canpanas e vayan pos dellos malfechores segunt dicho es; et se fuere la querella de robo o de furto e los tomaren con ello e fuere y merino, notario o otro ofiçial de qualquier villa que se y acaesçier e cunpla luego en ellos justiça; et si los non fallaren y con el robo o furto o ouvieren fecho otros malafiçios de muerte o de furto o otra mal feyturia que los prendan e los lieven presos a aquel logar en cuya jurdiçion fuera fecho el malafiçio porque los ofiçiales dende, cunplan e fagan dellos justiçia como fallaren por fuero e por derecho; et si los tales malfechores se ençerraren en alguna villa o logar realengo o de otro señorio qualquier, que los ofiçiales o el Conçejo de aquel logar, seyendo requeridos por los que segiren el apelido o por qualquier dellos, que sean tenudos de ge los entregar luego sin otro detenimiento con el robo o con el furto e con todo lo que levaren, e estos malfechores que los lieven presos al lugar do fuere hecho el malafiçio porque fagan dellos justiçia como dicho es; et si ge los non quisieren dar nin entregar, el logar do se acaesçiere fuere realengo e abadengo, que los ofiçiales de la justiçia al que fue demandado aya aquella pena que meresçe aver el malfechor; et sy el conçejo lo enbargare e non lo quisiere ayudar a cunplir, que sean tenudos de pechar al querelloso el robo o el furto que le fuere fecho e faser emienda del daño que reçebio asi como es fuero e derecho e el querelloso que sea creydo de lo que le fuere robado o furtado e del daño que reçebio por su jura seyendo ante alvedriado e estimado por el jues que lo ha de librar catando la persona del querelloso a la condiçon e la riquesa o pobresa o ofiçio del e las otras cosas que puede mover el jues para lo alvedriar; et si negaren que los malfechores non entraron ni son en el lugar, que sean tenudos de acojer ay los ofiçiales que fueren en el apelido e a otros algunos con ellos, fasta en dies, para buscar los malfechores e los ofiçiales e el conçejo dende que les ayuden a ello et si los fallaren que ge los entreguen so la pena que dicha es; et si non los quisieren acojer en la villa o logar, que sean tenudos a la dicha pena e si los encobrieren e despues fuere sabido, que ayan e pechen la pena que dicha es, et se ençerraren en la villa // (Fol. 45 vº)
o logar de otro señorio, que el señor fuere y que sea tenudo de lo conplir lo que dicho es so la dicha pena del daño e de los maravedis e de que finque en nos de ge lo escarmentar como la nuestra merced fuere; e si el señor y non fuere, que el conçejo e los ofiçiales sean tenudos e conplir todas las cosas sobredichas so las dichas penas. Et si el malfechor o los malfechores se acogiesen en el nuestro castillo, que el alcalde o los alcaldes que sean tenudos de entregar los malfechores al nuestro merino o a los otros ofiçiales que fueren con el en el apelido; et si dixieren que non estan y, que consientan entrar en el castillo al nuestro merino o a los otros ofiçiales que fueren con el en el apelido porque caten y busquen y los malfechores, et el alcayde que los ayude a ello et si los fallaren que ge los entregen e ge los dexen levar dende presos. Et si lo asi non fisieren que ayan la pena que sobredicha es, et nos que pasemos contra el e que lo escarmentemos como la nuestra merçed fuere; et si los malfechores se acogeren e se ençerraren en castillo o en casa fuerte que non sea nuestro, que el alcayde del castillo o de la casa fuerte sea tenudo a cunplir et gardar todo lo que dicho es so las penas sobredichas et mas que los nuestros merinos pueden façer contra los castillos e casas fuertes sobre esto lo que deven segunt fuero e uso et costunbre e en estos apelidos tales que puedan yr fijosdalgo sin pena ninguna e que non puedan sẽer demandados nin denostados por morte nin por ferida nin por presion nin por otro mal ninguno que reçibian los malfechores e los que los defendieren; e porque esto se pueda// (Fol. 46)
mejor faser e cunplir e sean mas prestos para sallir en estos apelidos tenemos por bien e mandamos que las çibdades e villas e lugares do ay gente de cavallo que den, de cada una de las mayores veynte homes de cavallo e cinquoenta homes de pie, e los que estos homes non se acordaren a dar et estos et todos los otros lugares que den el quarto de la conpaña que y ouviere de pie de cavallo e cada quarto dellos sean tenudos de estar prestos e servir e salir a estos apelidos tres meses e que cada ves que salieren que sean tenudos de yr con estos sobredichos e el merino o el jues o el algasil o el jurado do non ouveren otro ofiçial de la villa o del lugar o los dichos ofiçiales; e los conçejos que non dieren los dichos omes de cavallo e de pie et los que fueren dados para esto e non salieren nin seguiren el apelido como dicho es, que pechen, el de cavallo, los conçejos e las çibdades e villas mayores que pechen mill e dosçientos maravedis e los de los logares medianos que pechen seisçientos maravedis e las dichas aldeas pequeñas sasenta maravedis e los que fueren nonbrados para esto e non salieren nin seguiren el apelido como dicho es, que peche el de cavallo sesenta maravedis et el de pie veinte maravedis por cada ves, e estos sesenta o veinte maravedis que los ajan los otros de aquel conçejo que salieren el apelido; e el oficial de la çibdat o de la villa mayor que non fuere al apelido como dicho es, que peche seisçientos maravedis e el de las villas e lugares medianos que pechen tresientos maravedis e el de los lugares e aldeas menores que pechen sesenta maravedis; e esto que lo pueda acusar qualquier del pueblo do acaesçer; et estas penas sobredichas de los mil e dosçientos e de los seisçientos maravedis e de los tresçientos maravedis e otrosi de los sesenta maravedis en los lugares realengos, que sean las quatro partes para la nuestra camara a la quarta parte para el acusador et en los otros logares de los otros señorios que los ayan los señores e el acusador, en la manera // (Fol. 46 vº)
que dicha es e los conçejos que non fisieren lo que dicho es e los que fueren nonbrados para yr a los apelidos e los ofiçiales que ouvieren de yr con ellos e los non los segiren como dicho es, que pechen al querelloso el daño que reçebio sy non fueren tomados los malfechores de non podieren cobrar delos seyendo primeramente apreçiado e estimado por el judgador en la manera que dicha es de suso; et porque las jentes sean mas prestos para esto mandamos e tenemos por bien que quando fueren a los lavores que lleven lanças e armas por que donde los tomaren la vos puedan sega el apelido et que los conçejos e los otros de cavallo e pie que fueren dados para salir a estos apelidos sean tenudos de yr en pos de los malfechores e de los segir fasta ocho leguas del logar donde cada uno moraren si los ante non tomaren nin inçerraren e, en cabo de las ocho legoas, que den el rastro a los otros do se acabaren las ocho leguas porque tomen el rastro e vayan e sigan los malfechores de la manera que dicha es e asi de un logar en otro fasta que los tomen o los ençierren e si el merino de aquella çibdat o villa o lugar durare mas de las ocho leguas que sean tenudos de yr en pos de malfechores fasta que salgan de sus terminos e den el rastro en otro logar a quien lo tome e siga como dicho es. A qual dita ley et ordenamento asi liuda, o dito conçello, justiças e jurados e omes bõos do dito conçello diseron que asi outorgavan e a dita hermandade ontre sy e mandaron que se tevese e conprise em quanto fose merçed do dito señor rey e do dito señor arçobispo so as penas contiudas enna dita ley e ordenamento. Pero diseron que por quanto algũas de veses acontesçia que por rason de vos de hermandade os do povoo se alvoroçavan contra algũas personas que non eram obligados a justiça segundo o thenor da dita ley, que por ende mandavan e declaravan que nihũa persona non fose ousada de lançar, nen chamar nen braadir a vos de hermandade contra home de justiça e ofiçial que tena lugar de faser justiça e recadar dereituras de noso señor el rey e de noso señor o arçobispo e de outras personas que tangen a ofiçio de justiça nen veziño contra veziño. Et se algũas querelas ouver de taes personas que o demante e requiera, //
(Fol. 47)
segundo forma de dereito e non en outra maneira e para mellor seer conprida a dita hermandade e agardada segundo o dito señor rey mandava, que ordenavan e ordenaron por alcalles dela, en quanto for voontade do dito conçello, a Vaasco Fernandes Troquo e Gonçalvo de Covas, veziños da dita çidade, e por cadrilleros de cada quarto de colaçon, segundo a dita ley mandava, conven a saber, aas personas adeante contiudas: primeiramente da colaçon de Santa Maria do Camiño, Bernald Eanes do Camiño e Martin Fagundes e Juan Garçia Honrrado e Gonçalvo Rodriges. Da colaçon de San Migell, Pero Eanes Abraldes, Nuno Vinagre, Ares Chantreiro, Juan Dominges de Linares. Da colaçon de San Bieito, Vaasco Peres Abril, Alvaro Gil, Fernan de San Lourenço Diego Gonçales, armeiro. Da colaçon de San Juan Apostollo, Vaasco Gomes, Juan Raposo, Juan de Maçarelas, Garçia Eanes, canbeador. Da colaçon de San Juan Baustista. Afonso Gorvẽaao Toribio, asibicheiro, Rui Martines, asibicheiro, Gonçalvo Afonso, sibicheiro. Da Colaçon de Santo Andre Juan d’España, Migell Rodriges, Juan Ares do Vilar, Pero Leyteiro. Da colaçon de Santa Susana, Rui Migelles, Gonçalvo Garçia, demandado. Da colaçon de Santa Maria Solame, Juan Rodriges do Ciquelo, Gomes da Varsea, Afonso Fiel, Garçia Rodriges, canbeador. Da colaçon de San Fiins, Juan Bugeirete, Garçia Porra, Gonçalvo Rodriges, Gil Peres. Da colaçon de San Froytoso, Rui Freire, Vaasco o Moço, Juan Ronçeeiro, Juan de Malvares. Testemoyas que a esto foron presentes; Pero Yanes Abraldes, Juan da Cana, Ares Chantreiro, Vaasco Peres, Vaasco Gomes de Marçoa, Juan Ares do Vilar, Juan Raposo, Rui Freire, Nuno Vinagre, Migell Rodriges, Juan Garçia Honrrado, Bernald Eanes do Camiño, García Gonçales d’Arouça, Juan Piqua, Juan Ares Chantreiro, Juan Garçia Nabeiro, Gonçalvo de Covas, Vaasco de Piloño, Juan Dominges de Linares, veziños e moradores enna dita çidade.